Opinión

 

 Nuestro punto de vista

UN SISTEMA SIN ESTIMULANTES

Fuensanta Vilches I 22 de Abril 2018

▌Llega la época de exámenes. Todos y cada uno de los estudiantes ponen el máximo esfuerzo en obtener los mejores resultados. Pasan sus tardes pegados al escritorio, haciendo miles y  miles de ejercicios o repasando una vez más ese tema de biología que tanto les cuesta. Cuando el día de la prueba se aproxima, llegan los nervios, el agobio y los llantos. Es casi rutina, tres semanas de aprender cosas totalmente nuevas y una de presión y estrés. Sin más dilación, les presento nuestro sistema educativo. Sí, ese que tantas reformas ha sufrido con el fin de mejorarlo.

La enseñanza en España más que un privilegio se ha convertido en la más temible pesadilla de cualquier adolescente entre 16 y 17 años. Los jóvenes llegan atemorizados a Bachillerato, bien influenciados por las experiencias de compañeros en años pasados, o por la propia impotencia ante un curso que creen no poder afrontar. Así es, triste pero cierto. Probablemente, si son adultos y están leyendo esto piensen que soy una cría reprochando sobre lo mucho que tiene que estudiar, e incluso algunos se atrevan a decir que ellos pasaron por lo mismo y no es para tanto. Pero, ¿realmente creen que es un buen sistema educativo aquel que quita a los adolescentes las ganas de estudiar? La respuesta es no, no lo es.

La estudiantes españoles estamos sometidos al siglo de la nota. Estudiar, memorizar y vomitar en el examen; eso es a lo que nos enseñan en la actualidad. El verdadero aprendizaje ha quedado en el olvido, puedes tener un sobresaliente de media en primero y que al año siguiente no recuerdes nada, pero no hay de qué preocuparse, a los ojos del sistema seguirás siendo brillante porque lo que cuenta es la nota, no se valora nada más, somos una simple cifra. Esa es nuestra realidad, una realidad sin fondo ni fundamento, formada por clases poco dinámicas, programaciones imposibles de cumplir, profesores sin tiempo suficiente y un alumnado desilusionado.

¿Pretenden evitar el abandono escolar? Pues que den razones para no hacerlo. Que hagan del estudio algo más ameno, que estimulen a los jóvenes y les enseñen a aplicar en su día a día lo que aprenden en las aulas. Esa es la cuestión, aprender, interiorizar los conceptos para después darles utilidad. Sé que es difícil cambiar lo establecido durante tanto tiempo de la noche a la mañana, pero no imposible. Lo que está claro es que algo está fallando y necesita una rápida solución.